Hechos
Históricos De La
Semana De Mayo
Semana De Mayo
En aquella época la colonia pertenecía al rey de
España y los criollos querían independizarse, ser dueños de la tierra donde
habían nacido. Los criollos se reunían en secreto tratando de buscar soluciones
para lograr la libertad para todo el pueblo.
Una mañana de mayo llegaron noticias de que el
rey Fernando de España había sido tomado prisionero por el ejército francés.
Este hecho sirvió de excusa para que los
criollos se organizaran a fin de aprovechar la situación.
Algunos
hechos sucedidos:
18 de mayo
El virreinato del Río de la Plata era gobernado
por el virrey Don Baltasar Hidalgo de Cisneros, quien alarmado por las noticias
que llegaban de España, le pidió al pueblo a través de una proclama que se
mantenga fiel al rey de España.
El pueblo sabe que la situación política en
España es grave, las tropas de Napoleón Bonaparte habían invadido casi todo el
territorio español. El rey Fernando VII continuaba prisionero de los franceses.
19, 20 y
21 de mayo
Los criollos muy preocupados se reúnen en
secreto, hasta entonces en el Cabildo las reuniones se realizaban a puertas
cerradas y el pueblo no participaba en ellas. Esta vez el pueblo se reunió en
la plaza mayor y deseaba que se convoque a un Cabildo abierto donde ellos
pudieran también participar, querían decidir si el virrey Cisneros continuarían
en el cargo o no. El virrey al advertir esto dio autorización para que se
convoque para el día siguiente a un Cabildo abierto y se reparten 450
invitaciones para los vecinos más importantes de la ciudad.
22 de mayo
El Cabildo abre sus puertas y participan en esta
importante reunión 250 vecinos.
Después de largas horas de discusiones se procede
a votar por escrito. Las opiniones estaban divididas porque si el Rey no estaba
en condiciones de gobernar, ¿Tiene o no tiene autoridad el virrey? Se propone destituir al virrey y reemplazarlo
por una junta de gobierno, integrada por vecinos de Buenos Aires. La votación
duró hasta la medianoche
23 de mayo
Este día muy temprano se da a conocer al pueblo los resultados de la
votación: 69 votos a favor de que permanezca el virrey Cisneros y 155 votos a
favor de la creación de una junta de gobierno. El cabildo debía nombrar a los
integrantes de la primera junta de gobierno.
24 de mayo
El cabildo nombra a Cisneros como presidente de
la primera junta pero el pueblo se opone rotundamente, piden la renuncia de
Cisneros y exige que el nuevo gobierno esté formado por criollos.
25 de Mayo
Mientras el cabildo sesionaba a puertas cerradas
a la mañana de este día lluvioso los cabildantes reciben un petitorio firmado
por cientos de vecinos donde proponen los nombres de varios patriotas para
formar el primer gobierno patrio. El pueblo entero esperaba las nuevas noticias
en la Plaza Mayor
Los cabildantes terminan la reunión cerca del
mediodía y dan a conocer los nombres de los patriotas que formaran la primera
junta de gobierno.
Presidente: Cornelio Saavedra
Secretarios: Juan José Paso y Mariano Moreno
Vocales: Juan José Castelli, Manuel Belgrano,
Miguel de Azcuénaga, Manuel Alberti, Domingo Matéu y Juan Larrea.
Todo el pueblo festejó con mucha alegría el
nacimiento del primer gobierno local, se reunieron en las casas y en las calles
a bailar. Es importante recordar que en esta fecha no se decidió nuestra
independencia sino que todo lo contrario se había decidido y firmado ser fieles
al rey de España, por lo cual se creaba un gobierno local hasta que el rey
estuviera en condiciones de volver a hacerse cargo de sus colonias.
RECURSOS
PARA TRATAR ESTA EFEMERIDE
¿Cómo se vivía en la época colonial?
En el Buenos Aires colonial las casas eran
bajas, muy parecidas entre sí, sus paredes eran gruesas pintadas con cal,
tenían tejas rojas, ventanas con rejas de hierro y las infaltables macetas con
flores.
Sólo muy pocas casas tenían planta baja y primer
piso, estas casas estaban alrededor de la plaza mayor y pertenecían a familias
más adineradas. Las denominaban "altos" las cuales llevaban el
apellido de sus propietarios como por ejemplo: Los altos de Riglos y los de
Escalada.
Las casas tenían muchas habitaciones, con
ventanales que daban a un patio con muchos árboles. En el patio se reunían las
familias a tomar mate, conversar y comer
ricos pastelitos.
Las calles eran de tierra y las veredas eran
empedradas pero muy angostitas. Cuando llovía se hacía bastante difícil
transitar por las calles de la ciudad.
Sólo las calles principales estaban alumbradas
por las noches con un farol de vidrio y adentro se colocaba una vela de grasa,
que el farolero encendía todas las noches.
El mobiliario de las casas era muy escaso, sólo
las familias más pudientes tenían gran cantidad de muebles pero no seguían un
estilo o muchas veces los muebles no
combinaban entre sí.
En los salones tenían muebles bajos con puertas
de vidrio donde se podían observar la vajilla y adornos de plata muy comunes en
aquella época. Los platos y vajilla de loza o porcelana eran traídas de Europa,
eran muy costosas sólo las familias adineradas e importantes de la colonia las
tenían y eran utilizadas en ocasiones especiales ya que si se rompía una pieza
era casi imposible reponerla.
Clases sociales:
En la colonia
las clases o grupos sociales estaban muy divididos, lamentablemente no se
respetaban los derechos de las clases bajas, estaban los negros que eran
traídos como esclavos desde África y en condiciones inhumanas, muchos morían
durante el viaje en barco. Luego aquí eran vendidos en el mercado para realizar
diversas tareas, se podían leer anuncios clasificados en el periódico de esa
época como por ejemplo "Vendo esclavo negro, sabe cocinar y trabajar la
tierra". También eran exhibidos en la plaza mayor, se realizaban subastas
y eran vendidos al mejor postor, se hacía lo mismo que con los animales de
carga.
Los esclavos
negros eran los que menos derechos tenían, sus tareas iban desde trabajar en el
campo hasta las tareas domésticas. Muchas veces recibían latigazos de parte de
sus amos. Los esclavos no gozaban de ningún tipo de libertad.
Sus amos los
alimentaban y los proveían de ropa de acuerdo a su voluntad.
Los esclavos
negros andaban muy mal vestidos con chaquetas de bayetón y pantalones de la misma tela, por lo general
estaban descalzos o con ojotas hechas de cuero de vaca o cerdo. En algunas
ocasiones se podía ver a algunos negros ataviados con las sobras de sus amos,
pero vestidos ridículamente como por ejemplo con pantalones largos, ropa muy
grande, galeras, etc. estas vestimentas eran sus mejores galas y las utilizaban
por lo general en días domingos.
Otra clase
social eran los indios, se los empleaban para realizar tareas en las minas de
oro y plata, cultivar la tierra y criar ganado, tampoco gozaban de derechos
pero no eran esclavos. Los indígenas eran vasallos del rey de España pero no
gozaban de los beneficios de la ley. A
estos se les tenía prohibido andar a caballo, se les pagaba por su trabajo pero
sólo unas pocas monedas, se los empleaba para los trabajos más pesados de la
colonia.
Los criollos o
españoles americanos, que habían nacido en América, hijos de españoles no
tenían los mismos derechos que los españoles de la península, muy pocos
criollos llegaron a ocupar cargos políticos. Algunos llegaron a ser grandes
comerciantes o profesionales. Vivían en casas amplias o quintas, también había
criollos que vivían en la pobreza y subsistían de sus trabajos o pequeñas
industrias caseras.
Los españoles
ocupaban los mejores puestos, algunos se dedicaban a la política, otros al
comercio y al monopolio. Eran de la clase social alta, tenían todos los
derechos, podían estudiar libremente y aprendían latín y francés. Vivían en
amplias y cómodas casas.
Las clases
sociales altas, de familias pudientes organizaban en sus casas o altos,
tertulias que eran reuniones en las que se
invitaban a sus amistades escuchaban música, se conversaba, se bailaba,
se reunían en una gran sala iluminada con muchos candelabros, y se vestían con
sus mejores ropas, allí se servían comidas típicas como empanadas, pastelitos,
etc.
Los
Medios De Transporte Y Comunicación
Las personas
que escribían y recibían cartas debían esperar mucho tiempo, ya que los medios
en que viajaban eran muy lentos, no existían aviones ni automóviles las mismas
iban en barco o eran llevadas por un cartero llamado chasqui quien viajaba a
caballo. Las cartas debían ser retiradas en la oficina pública de la zona.
Los medios de
transportes de aquella época eran escasos, existían las carretas, vehículos de
dos ruedas grandes y techo de paja o de cuero de vaca tirada por bueyes, el
viaje en carreta era muy lento e incómodo. Las diligencias o galeras las cuales
eran un poco más cómodas eran tiradas por caballos.
También se
viajaba en caballos, el medio de transporte más veloz de aquella época, los
jinetes cuando viajaban por largos caminos de tierra se detenían a descansar en
pulperías donde comían, jugaban, escuchaban música y descansaban un rato para
seguir luego su agotador viaje.
Costumbres
La música que
escuchaban era suave como por ejemplo el minué que se ejecutaba en el piano.
Las damas usaban vestidos largos hasta los pies armadas con enaguas de volados,
confeccionados generalmente por ellas mismas ayudadas por sus esclavas. Las
telas eran traídas de Europa. También llevaban peine tones con delicadas
mantillas, abanicos y sombrillas para protegerse del sol. Los sastres en esa
época eran muy escasos y en el interior no existían. Las señoras también
confeccionaban la ropa de sus maridos y de sus hijos.
Los caballeros
se vestían con sacos de levita, camisas con volados, pantalones angostos o
polainas, galera y bastón con puño de metal.
Algunas de las
costumbres de aquella época por ejemplo era reunirse por las tardes en el patio
de las casas a tomar mate, se servían por ejemplo mate amargo para los hombres,
llamado cimarrón el cual estaba preparado en una calabaza curada con yerba y
para las damas se servía mate dulce también cebado en una calabacita pero
curado con azúcar quemada.
La vestimenta en 1810
Las damas de la
época colonial, no se vestían como se ve
en este óleo de Carnación o en dibujos de revistas infantiles (con faldas
anchas, con volados y miriñaque, grandes mangas y peine tones, eso fue
posterior para 1830 época de Rosas, (*).
En la colonia
año 1810, las damas de clase alta “decente” (*), adoptaron la sencillez de la
Francia revolucionaria, con colores muy pálidos, marfil o blanco, el corte
debajo del busto estilo imperio con grandes escotes y telas muy finas y
transparentes como la muselina.
Tampoco usaban
peine tones, sólo la pequeña peineta española (tipo teja) caladas y talladas en
carey. Para ir a misa, sobre la peineta se colocaban la mantilla española, el
misal y el infaltable abanico.
Los zapatos
eran de tela, generalmente blancos o negros, ellas mismas los cosían y bordaban
con mostacillas, luego los zapateros les colocaban las suelas, sin tacón.
Los caballeros
se vestían al estilo inglés combinaban chaqueta oscura, con ceñidos calzones
cortos en blanco, natural o amarillo.
Debajo medias
de seda blanca. Las camisas con cuello “palomita” y cabo o pañuelo de seda,
terminaban en mangas rematadas con puntillas.
Era de gran
elegancia llevar galera y bastón, los
funcionarios del cabildo usaban pelucas blancas entalladas, estilo francés.
Los paraguas
eran muy pocos, solo algún que otro representante del cabildo lo poseía, en el
Museo de Historia Nacional hay uno
perteneciente a un cabildante.
Los zapatos se importaban de Europa y tenían
grandes hebillas de bronce, eran muy costosos.
Los niños
vestían casaca, calzón corto y chaleco. Las niñas vestían como las señoras.
Para la gente
pobre la principal indumentaria era el poncho, un sombrero bajito y un pañuelo
para atarse a la cabeza. Iban descalzos o usaban los zapatos que les daban los
ricos.
Los esclavos
usaban la ropa vieja de sus amos. La ropa era muy cara, por eso entre la gente
pobre, formaba parte de la herencia.
PROPUESTAS PARA EL AULA
"Un
desfile de moda colonial"
La vestimenta
en la época colonial puede ser un buen recorte de partida para investigar los hechos
del 25 de mayo en el aula con el sentido de confrontar para establecer
similitudes y diferencias entre las sociedades del presente y del pasado,
intentando romper con la naturalización de aquellos eventos que, por resultar
cotidianos para los niños, pareciese que siempre fueron así.
¿Existía la moda y era igual para todos los
habitantes de la ciudad?
¿Cómo organizar
la indagación con los chicos?
El trabajo
sobre la vestimenta convoca, de algún modo, a la realización de un desfile,
para cuya preparación habrá que desarrollar un trabajo previo de indagación
acerca de los modos de vestir propios de la época.
Se propondrá
observar diversas imágenes
(reproducciones de época, grabados, etc.)
que registren la vestimenta de
distintos grupos sociales, en
diferentes situaciones en la ciudad
(tertulias, misa, por la
calle, festividades, en
plazas, teatros, etc.) y también
en la campaña (la pulpería, la
estancia, en el corral, etc.).
Para guiar
la mirada de
los chicos se plantearán algunas preguntas y consignas:
- ¿Quiénes
aparecen en la imagen? ¿Cómo están vestidos?
- Observen
todos los detalles y accesorios que la imagen muestra: zapatos, sombreros,
abanicos, relojes, guantes,
mantillas, peine tones, camafeos, etc.
Entre todos, y
con la ayuda del maestro, se armará un listado de las prendas que
han encontrado, correspondientes a
mujeres, hombres y niños. Podrán confeccionar el listado dibujando.
Se
seleccionarán imágenes en las que sea posible observar la vestimenta de
hombres y mujeres,
y el uso de
ciertas prendas (los hombres se sacan los sombreros al entrar
a una casa , las mujeres se cubren con mantas o pañoletas para el frío, las
mantillas para ciertas situaciones como signo de decoro, prestar atención a
cómo caminan y cómo se sientan
con los vestidos
largos, cómo se
usan los abanicos, etc.)
Proponer
que los
niños jueguen repetidas
veces, en diferentes momentos del itinerario,
promoviéndose así un “ida y vuelta” entre el juego y la indagación. Para ello
deben conseguirse, o confeccionarse con papel o telas, prendas similares a las
de la época: abanicos, guantes, sombreros, sombrillas, vestidos y faldas
largas, velos, mantas, chalecos, relojes con cadena, etc.
A modo de
cierre y como producto de este proyecto, se organizará un desfile final.
El Comercio:
En la época
colonial la gente compraba sus mercaderías en los comercios que estaban
alrededor de la plaza mayor como las tiendas, las panaderías y los almacenes.
También
compraban alimentos que se producían en el virreinato, y se vendían en el
mercado de la plaza, al aire libre.
El mercado,
ubicado en la Recoleta, ocupaba un espacio cuadrangular con pequeños locales
alineados uno al lado del otro, en donde se establecían los vendedores de
frutas, carnes y verduras. Allí, se podía encontrar pescado de buena calidad y
a bajos precios, legumbres, batatas, calabazas, perdices y todo tipo de frutas,
melones, duraznos, uvas, higos. La carne vacuna era traída desde los mataderos,
que se encontraban en las cercanías de la ciudad, diariamente por los
carniceros para ser vendida en trozos.
Algunos
productos llegaban en barco desde muy lejos. Por eso eran caros: licores,
muebles, abanicos, platos, copas de cristal, cubiertos, armas para la guerra,
telas, vestidos, tabaco, azúcar, café, chocolate.
En la ciudad
había fondas, que eran lugares en los que se servía comida ya preparada. Estos
negocios también mandaban la comida a las casas.
También a las
afueras de la ciudad se encontraban las pulperías de campo donde la gente se
acercaba para comprar sus provisiones, jugar a las cartas, a la taba, tomar
unos ricos mates o beber aguardiente. Allí también se podía comprar alimentos,
ropas, tejidos y productos hechos en la colonia. Era posible conseguir objetos
europeos comprados de contrabando a algún barco inglés que se acercaba a la
costa.
Muchas familias
de escasos recursos tenían una empresa familiar que les alcanzaba para cubrir
sus necesidades básicas, Algunas confeccionaban cigarros, tejidos y comidas
típicas que vendían por las calles de la ciudad.
Las panaderías:
En 1810, había
más de 40 panaderías en Buenos Aires. Vendían pan y bizcochos en el negocio y
también casa por casa. Como muchos panaderos no cumplían con las normas sobre
el peso del pan, el Cabildo le puso un número a cada panadería y obligó a
marcar con ese número cada pan. Así, cuando, controlaban la calidad de un pan
(que estuviera limpio y que pesara lo que debía), sabían qué panadero lo había
hecho.
Con qué se pagaban los productos:
A principios de
1800, se pagaba con monedas acuñadas en la Casa de la Moneda de Potosí. Cuando
el volumen de monedas resultó insuficiente, se acudió a otros modos de
intercambio: uno de ellos era el trueque. Algunos pulperos utilizaban trozos de
plomo, madera u hojalata para dar vueltos pequeños.
Los vendedores ambulantes:
En la colonia
desde muy temprano se podían escuchar a los vendedores ambulantes que recorrían
la ciudad ofreciendo sus productos: velas, escobas, agua, leche, plumeros, etc.
Además de ir y venir por las callecitas de tierra por la mañana temprano se
establecían en la Recova de la Plaza Mayor.
Cada vendedor
ambulante tenía su pregón anunciando sus productos.
RECURSOS:
LOS AGUATEROS: vendían a domicilio el agua que tomaban directamente del Río de la
Plata. Para transportarla, utilizaban un gran tonel montado en un rudimentario
carro tirado por bueyes o caballos. El agua se vendía por "canecas,
medidas de madera que contenían unos veinte litros; estos recipientes fueron
luego sustituidos por latas.
El primer
aljibe de la ciudad fue construido en la casa de la familia Basabilbaso quienes
eran envidiados por sus vecinos ya que ellos tenían agua fresca en cualquier
momento del día, muy pocas casas tenían aljibe porque la construcción de este
era muy costosa. Tampoco se podía beber el agua de los pozos porque era
salobre.
A pesar que el
aguatero cargaba las cisternas en las orillas del río, el agua no era
cristalina y necesitaba estar en reposo por veinticuatro horas para poder ser
bebida. Para purificar más rápido el agua se solía poner un pedazo de carbón en
las tinajas.
Versos del aguatero:
LOS LECHEROS: generalmente eran niños o jóvenes hijos de los chacareros de los
alrededores. Iban a caballo y llevaban la leche en recipientes de barro, de
estaño o de hojalata, colocados dentro de bolsas de cuero, que colgaban a uno y
otro lado de la cabalgadura.
Versos del lechero: http://www.educacioninicial.com/ei/contenidos/00/2150/2183.ASP
EL PASTELERO: Eran generalmente negros o mulatos. Llevaban colgada del cuello una bandeja
de madera con su mercancía (tortas, pasteles y otras golosinas). Algunos
estacionaban en lugares fijos y apoyaban la bandeja sobre un caballete; otros
solían ambular por las calles, anunciando su presencia con un toque de silbato.
Versos del pastelero: http://www.educacioninicial.com/ei/contenidos/00/2150/2190.ASP
EL VENDEDOR DE VELAS: Llevaba sobre el hombro un palo largo o caña, de cuyos extremos
colgaban las velas por el pabilo.
LAS MAZAMORRERAS: Vendían la mazamorra en pequeños jarros de lata. Mientras las
mazamorreras caminaban, cantando su pregón, le leche se sacudía ¡Parece que
esto le daba a la mazamorra un sabor riquísimo!
Versos de las mazamorreras:
Las lavanderas: negras o mulatas que iban hacia la playa llevando la ropa, el jabón y la
tabla para refregar en enormes cuentones sobre sus cabezas y en una de sus
manos la pava para calentar el agua para el mate.
Versos de la lavandera: http://www.educacioninicial.com/ei/contenidos/00/2150/2182.ASP
Versos de los escoberos:
VENDEDOR DE EMPANADAS:
Versos del vendedor de empanadas
JUEGOS EN LA EPOCA COLONIAL:
Durante la
época colonial, en Buenos Aires, se realizaban multitud de juegos y pasatiempos
muchos de los cuales diferían según el grupo social que los practicaba.
Desde 1811 se
celebraron en Buenos Aires las "fiestas mayas", en conmemoración de
la Revolución de 1810. La gente de la ciudad se reunía en la Plaza Mayor, donde
se realizaban distintos juegos. Se instalaban varios "palos enjabonados"
que en la punta tenían premios: chales, bolsas con dinero, relojes. Los jóvenes
que se arriesgaban a subir obtenían uno de los premios si lograban llegar al
extremo del palo.
Otro de los
juegos que se desarrollaba era "el rompecabezas". Consistía en una
estaca o barra de equilibrio ubicada en altura sobre dos pivotes. Quien lograba
caminar por la barra sin caerse recibía como premio una moneda.
Por la noche se
escuchaba música, se bailaba y se disfrutaba de los fuegos artificiales.
Fuera de estos
festejos especiales un pasatiempo que contaba con numerosos partidarios, era el
dominó, un sencillo juego de origen presumiblemente oriental que habían puesto
de moda los italianos en el siglo XVIII. Se jugaba, como en la actualidad, con
28 fichas rectangulares, fabricadas en hueso o marfil y punteadas desde el
"doble cero" hasta el "doble seis".
También se
practicaba, entre adultos, el juego de la oca, descendiente de los
"jardines de la oca" del medioevo alemán. Como en los juegos modernos
se trataba de un tablero de cartón con una espiral de 63 casillas, con figuras
pintadas, y para practicarlo se empleaban dos dados y unas pequeñas piezas de
plomo que representaban a las "ocas" de cada jugador.
La ruleta y los
juegos de azar tenían su sede en la casa de Martín Echarte una especie de
casino colonial donde también se jugaba a las damas y al ajedrez y por supuesto
se hablaba de política.
Convocaban por
igual a ricos y pobres las corridas de toros. En 1791 el virrey Arredondo
inauguró la pequeña plaza de toros de Monserrat (ubicada en la actual manzana
de 9 de julio y Belgrano) con una capacidad para unas dos mil personas. Pero
fue quedando chica, así que fue demolida y se construyó una nueva plaza para
10.000 personas en el Retiro en la que alguna vez supo torear don Juan Lavalle
En las afueras
de la ciudad se corrían carreras de sortijas, los protagonistas pertenecían a
otro grupo social: los gauchos. Los gauchos se dedicaban a las tareas del
campo, muchas de ellas vinculadas con la ganadería, requerían del uso del
caballo, en el que los gauchos eran muy
Diestros. Esta
habilidad era demostrada en algunos juegos en los que se utilizaba el caballo:
las carreras, las carreras de sortijas, el pato
Reunidos en las
pulperías, lugar de encuentro de la gente del campo, tocaban la guitarra y
jugaban juegos de naipes que habían sido introducidos por los españoles: el
tute de codillo, el tute de remate, el monte, la clavada.
Con el cubilete
y los dados se practicaban diferentes juegos de azar naturalmente prohibidos
por las autoridades.
Se apostaba
también a la perinola, que era un pequeño trompo de cuatro caras marcadas con
las letras S (saca), P (pone), D (deja) y T (todo), que indicaban la actitud
que debían seguir los apostadores con respecto a lo "invitado"; a la
mosqueta, con el concurso de las clásicas medias cáscaras de nuez; a la
corregüela, que según el Diccionario de la Academia es un "juego de
muchachos que se hace con una correa con las dos puntas cosidas. El que tiene
la correa la presenta doblada con varios pliegues, y otro mete dentro de ellos
un palito; si al soltar (o retirar) la correa resulta el palito dentro de ella,
gana el que lo puso, y si cae fuera, gana el otro, etcétera.
Los gauchos
eran el grupo social que más se vinculaba con el "indio" y la
"frontera" era su lugar de encuentro.
Los indígenas
de nuestro país practicaban gran cantidad de juegos de carácter deportivo. A
diferencia de lo que ocurría en otros grupos sociales, las mujeres tenían un
rol protagónico en estas actividades.
Las distintas
comunidades originarias realizaban diferentes juegos: carreras a pie y a
caballo, carreras con salto, diversos juegos de pelota donde se realizaban los
pases con la cabeza y el empeine o las manos, según el juego.
El juego de la
"chueca", antecesor indígena del hockey se jugó en casi todo el
territorio argentino. Los mapuches lo llamaban "ainu" o "
pelín", los tobas: “tol", los pilará: "Telemark" y los
mocovíes lo llamaban "Lerena".
Los adultos
varones y, en algunas comunidades los niños, jugaban este juego. El número de
jugadores y las dimensiones del campo de juego variaban según los distintos
pueblos. Se alentaba a los equipos con cánticos y el vencedor ganaba además un
premio, muchas veces se apostaba un caballo, que era un bien muy preciado.
Para vencer era
necesario lograr una diferencia de 4 tantos, por lo que algunas veces los
partidos se extendían durante varios días.
Estos juegos
servían para dirimir conflictos y para tomar decisiones, ya que se creía que la
suerte del equipo era determinada por los dioses. En ocasiones para zanjar
alguna diferencia entre tribus se jugaba un partido de "chueca", el
vencedor obtenía el derecho a decidir sobre la cuestión en disputa.
El candombe era
la diversión más difundida del grupo de los esclavos, de raza negra. En esta
danza, acompañada por el tamboril, "los negros" realizaban una
pantomima de la coronación de reyes congós.
Luego se
incorporaron elementos de la cultura hispana, representando en el candombe,
varios personajes: "el granillero", brujo o curandero de la tribu
africana, que cura con yuyos o gramillas; la mama vieja, que imita a su
"ama" vistiéndose con las ropas de la señora, lleva una sombrilla y
un abanico; el libelo representado por un blanco que se pinta de negro para
participar en la comparsa; el escobero o bastonero, que mandaba la ronda
golpeando en el piso, realizaba maravillosas destrezas.
En los tiempos
coloniales los niños, sobre todo si eran pobres, empezaban a trabajar desde muy
chicos. La infancia duraba muy poco tiempo. A los 8 o 9 años era común que
empezaran a ayudar a sus padres en los trabajos.
Los chicos
practicaban muchos juegos que hoy todavía se conocen. Adivinanzas y juegos de
prendas. El gran bonete. El veo, veo, juego de naipes y loterías en los que
podía jugar toda la familia se practicaban en tertulias en casa de familia.
El juego en la
calle era casi el único privilegio de los niños de clases bajas. Entre los
juegos preferidos estaban “las escondidas”, con muchos más escondites que los
de ahora; “los barriletes”, los que eran fabricados por ellos y remontados en
feroces competencias en las que había que hacer cualquier cosa por ganar. Entre
las trampas más usuales estaba la de atarle un cuchillo a la cola de la cometa
para que, al enredarse con los otros, cayera y se transformara en botín de
guerra de quien la atrapara. A este juego lo llamaban “el corsario o pirata”.
Las nenas no
jugaban igual que los varones; además de muñecas que para esa época eran
confeccionadas con cuero o telas, con ojos hechos con botones, solían jugar en
los patios de las casa a los aros, cánticos o bailes, salto de sogas y
rondas... muchas de las cuales son actualmente conocidas “Arroz con Leche”,
“Mambrú se fue a la guerra”; “Sobre el
puente de Aviñón” y otras. También estaban presentes las adivinanzas y
la rayuela.
La farolera.
Las esquinitas. A la lata al latero. Las estatuas. El oficio mudo. Antón
pirulero. La rayuela. ¿Lobo está? El patrón de la vereda. La sillita de oro. La
escondida. La payana. Trompos, bolitas y figuritas formaban parte del
patrimonio lúdico de la infancia conservado como herencia de antiquísimos
juegos europeos.
HERRAMIENTAS
PARA TRABAJAR LOS JUEGOS EN 1810
¿Qué hacer para
el 25 de mayo?
A modo de
ejemplo:
Sala de 3:
Proponer un
taller de cocina con las familias de manera de mostrar lo que se comía en esa
época y cómo se preparaba. Después, representando a los diferentes grupos
sociales, los chicos pueden salir a repartir la comida al modo que cada uno lo
hacía en esa época.
Sala de 4:
Reproducir un
“Hueco” de la ciudad colonial e invitar a los que pasan por el stand a jugar a
los juegos que se practicaban en la época.
Sala de 5:
¿Cómo era ser
hombre y ser mujer en la época de la colonia?
Se puede
reproducir una sala de la época con las damas de clase alta en la que las
muchachas se juntaban a bordar, tejer y tocar el piano; también el último
patio, en donde las mujeres esclavas cocinaban o en la orilla del río en donde
lavaban la ropa; y un bar-billar en donde los hombres se juntaban a jugar al
billar; hablar de política... mostrando aquellos temas prohibidos para las
mujeres.
IMÁGENES DE 25 DE MAYO
Serie de
actividades para trabajar la efeméride con los niños y una breve reseña sobre
lo sucedido en 1810. Además, podrán encontrar, al final del artículo, enlaces e
información relacionada con la fecha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario